Durante el pasado martes 27 de octubre y martes 3 y 10 de noviembre, se llevó a cabo este taller, con el fin de promover las buenas costumbres entre docentes y estudiantes de los Liceos Técnicos Profesionales del país.
Por: Red Futuro Técnico Región Metropolitana Poniente.
El Ciclo de Intercambio entre Pares: Buenas Prácticas en Educación Media Técnico Profesional fue todo un éxito, más de 40 participantes estuvieron presentes en cada una de las sesiones, para exponer y escuchar las presentaciones de los distintos liceos técnicos profesionales que fueron partícipes de la actividad.
Esta iniciativa, viene de parte de la Red Futuro Técnico, cuyo fin es que las y los jóvenes que egresen de la Educación Media Técnico Profesional desarrollen trayectorias formativas y laborales efectivas, que aporten al desarrollo integral y a la productividad del país.
En la primera sesión, expuso el Liceo Bicentenario Paul Harris de la Municipalidad de Padre Hurtado. Sus representantes fueron Rodrigo Pefaur, Coordinador de Pasantías y Jeannette Oñate, jefa UTP.
Para comenzar, desde el establecimiento señalaron que, para iniciar un plan de buenas prácticas, es necesario contar con personas que estén dispuestas a innovar y que cuenten con el tiempo necesario para realizar de buena manera el proceso.
Además, también resaltaron la importancia de la retroalimentación y la supervisión y acompañamiento constante por parte de los docentes durante el transcurso del ciclo.
Este liceo, para llevar a cabos las buenas prácticas, trabajó en coordinación con el equipo de pasantías y con los docentes de especialidad, pero además incluyó otros actores como profesionales PIE, psicólogos y docentes del plan general con el fin de fortalecer la relación con las empresas.
En el segundo ciclo, participó el Colegio San Damián de Molokai cuya expositora fue Ivonne Vera Parada, encargada del Área Técnico Profesional y Continuidad de Estudios Superiores y también el Liceo Politécnico Alemán Albert Einstein, que fueron representados por Patricia Álvarez, directora y Gladys Toledo, Encargada de Convivencia Escolar.
El primero, realizó las siguientes actividades durante este semestre:
Además, agradecieron tanto a los y las docentes que participaron durante el proceso, ya que sin su esfuerzo estas prácticas no se habrían podido llevar a cabo.
Mientras que el Liceo Politécnico Alemán Albert Einstein, realizó tutorías de seguimiento al desarrollo del perfil de egreso y trayectoria educativa, además de estrategias de acompañamiento y seguimiento para las y los estudiantes técnicos profesionales.
El objetivo del liceo es apoyar el desarrollo del proyecto de vida y las y los estudiantes TP junto a su acceso a la educación superior. Este semestre, gracias a su plan de buenas prácticas, lograron los siguientes objetivos:
En el tercer ciclo participó el Liceo Politécnico Particular Hannover y el Liceo Bicentenario Politécnico Andes.
En el primero, expusieron Marcelo Bravo, jefe de Prácticas y Titulación y José Patricio Labrín, director del establecimiento.
Para comenzar, explicaron la problemática con la que se encontraron a principios de semestre. Esta es que no se disponía de una estrategia que les permitiera desarrollar redes de colaboración y vínculos con otras instituciones que contribuyeron a favorecer la formación integral y las y los estudiantes junto a la ampliación de sus expectativas y vocaciones.
Ante esto, durante el semestre se fueron articulando distintos convenios, tales como; de prácticas, de socios, de colaboración, de articulación y de centros estratégicos.
Para esto, desarrollaron cuatro etapas:
Luego fue el turno del Liceo Bicentenario Politécnico Andes que fue representado por su director Silvio Cartes y el docente Cristián Aguilera.
Para comenzar, identificaron las oportunidades de emprendimiento que permiten mejorar la calidad de vida de la comunidad en la situación actual de pandemia. Luego trabajaron en equipo de manera eficaz, coordinando acciones con otros de manera presencial o a distancia, solicitando y prestando cooperación para el buen cumplimiento de las tareas habituales o emergentes.
Para llevar a cabo el plan de buenas prácticas se establecieron como mínimo tres días de trabajo con un máximo de siete. Además, dieron la oportunidad a sus estudiantes de trabajar fuera del horario de clases, pero grabando la pantalla para así resguardar la evidencia.
Luego crearon equipos de trabajo multidisciplinarios con el fin de que cada grupo presente su resultado al docente para así tener la retroalimentación necesaria para cada caso.